12 enero 2010

¿Qué tal si ponemos en práctica empezar a hacer las cosas que decimos? Tiene un poco que ver con las cumplir promesas también, por así decirlo. Siempre dije que decir las cosas es demasiado fácil, pero el tema es ir a los hechos, el 'temor' aparece cuando es tiempo de poner en práctica las palabras. Y a veces no nos damos cuenta que quizás perjudicamos a los que esperan que esas promesas se hagan realidad, que esas palabras cobren el sentido que deben tener. Y todo el mundo sabe hablar, pero no muchos saben cumplir. A veces hay cosas que te alejan de las promesas que hiciste, y eso duele en los demás. Duelen los cambios. Duele aceptar sin entender, pero de eso se trata un poco la vida. De elegir. ¿Me mato pensado por qué paso o lo acepto?¿Sigo toda mi vida buscando explicaciones en las heridas o lo acepto?. Seguir a pesar de las palabras no dichas, de las acciones no cumplidas y las promesas rotas. Sería cuestión de dejar de mirarse el ombligo, de levantar la mirada y mirar a los ojos a los que tenemos al lado. No solo mirar, sino también ver. Y quizás no solo escuchar, también oír.
Ahora que parece que para siempre no dura tanto.-

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