29 marzo 2010

Hay una mujer que es una brisa que acaricia la marea.
Hay una mujer que es el reflejo del sol en el mar.
Hay una mujer que es como oír una armonía.
Ella está cantando y su cación puedo escuchar.
Y su voz es dulce como un ángel, y su voz es
como el sol que da calor, y escuchar su voz allí me hace soñar.

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