03 diciembre 2010









Miraba la hoja en blanco y no sabía qué hacer. Si escribir de los tres años, si hacerlo solo de este, y hasta dude entre hacer esto o no. Me cuesta muchísimo. Siempre me costaron los finales, las despedidas y más aun los nuevos comienzos. Quiera o no, me encariñe mucho con todos, hayamos tenido o no mucha relación, todos forman parte de esa etapa de mi vida, que al mismo tiempo me dio alegrías, tristezas, enojos, dolores de cabeza ¬, felicidades, tantas cosas que no me voy a olvidar jamás!. Tengo una tremenda lucha interna en este momento. Una parte mía quería que este día llegara, que el colegio terminara, irme de ese lugar dando un buen portazo. Mi otra parte hoy quería quedarse ahí, sentada en ese lugar, seguir riéndome todos los días con ustedes, seguir discutiendo y votando todo lo que discutimos y votamos este año (¿de qué color el buzo?¿cubre sillas si o no?¿ con palabra o sin palabra? :P), seguir compartiendo cada día con veintiséis personas muy importantes en mi vida. Y esa era la parte que me provocó estos dos días de dolor de tooooodo, por los nervios, por aguantar tanto, por las tremendas ganas de NO irme.
Hace unos días me puse a recordar cómo había sido empezar en el colegio. Y me acordé cuando estaba terminando noveno y tenía que decidir a qué colegio quería ir. Y fui al Ausonia de 12 de Octubre y lo vi todo chiquitito, todos se conocían, la mayoría se llevaba bien y me di cuenta que eso era lo que quería, una especie de gran familia. Y así lo decidí, me anoté y cuatro o cinco meses después estábamos todos ahí, empezando el secundario, pocas caras conocidas, muchos “grupitos” formados pero los cuales no tuvieron problema alguno en “deshacerse” y empezar muuuuuuuy de a poco a que seamos solo un grupo. A final de ese 2008 empezó el proceso. Después de un año de gritos, peleas, cagadas a pedos de profesores y directivos, de ser los odiados del colegio empezamos a organizar salidas, a querer conocernos todos. Yo creía que nos habíamos acordado tarde, seguía creyendo que no íbamos a ser un grupo unido, seguía comparándolos con lo que había sido mi primaria, y estaba taaaaan mal xD. 2009, segundo economía. Empezamos en Conesa. Tenía miedo de que muchos se quedaran en el camino y por suerte me equivoqué y no fueron tantos. Estaba contenta por eso. Gente nueva, algunos los conocí más rápido que a otros. Momentos difíciles, pero que nos unieron. Siempre rescaté eso de este grupo, que las cosas que nos debilitan son las que nos unieron para poder ser fuertes entre todos, para tener un sostén, para descargar todo lo que tenemos adentro. Siempre me sentí contenida. Siempre sentí que podía confiar en cualquiera de ustedes. Este fue el año que cambió mi manera de vernos como curso. Empecé a encariñarme más, a aceptar a los que el año anterior capaz me costaba un poco, a terminar de entender que tenía que dejar de mirar aquel noveno y centrarme en que esto era segundo y que no tenía que compararlos, sino aceptarlos, disfrutar de estos años. Se fue segundo, se fueron bastantes, no quería ni escuchar que todos los días me contaban que alguien había repetido. Viernes doce de marzo de 2010. Último primer día de clases. Llegó tercero, llegó el último año. Y ahí empezamos, que el buzo, que Bariloche, que los salones para la fiesta, que los enojos, que las discusiones y las benditas votaciones de todos los días. Cualquier cosa que teníamos que decidir se escribía en el pizarrón y se votaba. Las fiestas en Intriga, las corridas vendiendo las entradas, que las vendo, que no las vendo, que antes que salga del colegio, que no tenemos plata, que no se cuantas cosas más. Las ventas en los recreos. Y el tan esperado y ansiado Bariloche , que aunque me fui solo con cuatro personas de nuestro curso no puedo dejar de nombrarlo. Y desde entonces se me empezó a pasar corriendo el año. Hoy estoy acá, en casa, ya terminamos, ya se enhuevaron, estamos con las últimas cosas de la fiesta… No lo creo.
Sepan que son MUY importantes para mí. Se que hay diferencias con algunos, más afinidad con otros, pero todos son importantes por igual en mi vida. Me llevo recuerdos imborrables de todo lo que vivimos, todos dejaron su pequeña huella. Gracias por estos hermosos tres años, gracias por estar conmigo cada vez que lo necesité, gracias por compartir este secundario conmigo.
Gracias, gracias, gracias.


Los voy a extrañar.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario