28 agosto 2011

Isabel .- Estaba desesperada ... ¡No podía más! Nunca tuve una casa, ni un hermano, ni siquiera un amigo. Y sin embargo esperaba ... esperaba en aquel cuartucho de hotel, sucio y frío. Ya ni siquiera pedía que me quisieran; me hubiera bastado alguien a quien querer yo. Ayer, cuando perdí mi trabajo, me sentí de pronto tan fracasada, tan inútil. Quería pensar en algo y no podía, solo una idea estúpida me bailaba en el cabeza << no vas a poder dormir... no vas a poder dormir >>. Fue entonces cuando se me ocurrió comprar el veronal. Seguramente las calles estaban llenas de luces y de gente como otras noches, pero yo no me di cuenta hasta que llegué a mi cuarto tiritando. Hasta aquel pobre vaso en el que revolvía el veronal tenía rajado el vidrio. Y la idea estúpida iba creciendo: << ¿Por qué una noche sola?... ¿Por qué no dormirlas todas de una vez? >> Algo muy hondo se rebelaba dentro de mi sangre mientras volcaba en el vaso el tubo entero; pero ni un clavo adonde agarrarme; ni un recuerdo; ni una esperanza... Una mujer terminada antes de empezar. Había apagado la luz y sin embargo cerré los ojos. De repente sentí como una pedrada en los cristales y algo cayó dentro de la habitación. Encendí temblando... era un ramo de rosas rojas, y un papel con una sola palabra: << ¡Mañana! >> ¿De dónde me venía aquel mensaje? ¿Quién fue capaz de encontrar entre tantas palabras inútiles la única que podía salvarme? << Mañana >> . Lo único que sentí es que ya no podía morir esa noche  sin saberlo. Y me dormí con la lámpara encendida, abrazada a mis rosas, ¡mías! las primeras que recibía en mi vida... y con aquella palabra buena calándome como otra lluvia << ¡Mañana, mañana... mañana!>>  A la mañana siguiente, cuando me desperté...
Mauricio. - Cuando se despertó había debajo de su puerta una tarjeta azul diciendo: << No pierda su fe en la vida. La esperamos. >>


1 comentario:

  1. ES UNO DE MIS FRAGMENTOS FAVORITOS DE TODOS LOS LIBROS QUE LEÍ! AMO ESE TEXTO Y ESE LIBRO.

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